Somos un equipo conformado por Jesuitas y laicos que asumimos el compromiso de llevar a cabo la acción evangelizadora explícita en el Centro Educativo y de acompañar el proceso de maduración humana y cristiana de los alumnos en colaboración con los demás educadores de la Institución y las familias.
“En todo Amar y Servir” Coherentes con la Misión del Colegio, buscamos animar y acompañar a nuestra comunidad educativa, sobre todo a los estudiantes, para que partiendo de una experiencia profunda del Dios de Jesús al modo de Ignacio de Loyola y sus compañeros, crezcan en una formación y compromisos cristiano, que los conduzca a ser hombres y mujeres íntegros, cuyo centro sea Cristo y estén al servicio de los más desfavorecidos. Ciudadanos que busquen la justicia social en todo lo que les toque vivir y colaboren en la transformación de la sociedad paraguaya.
El cuidado de la interioridad se concreta en itinerarios marcados para recorrer y fortalecer al alumno en esa dimensión. “Conocimiento interno de Cristo para más amarle y amándole seguirle”
Acompañamiento Personal (cura personalis): Según San Ignacio, la atención hacia la persona humana, es el fundamento del quehacer de toda institución y de todo proceso educativo. Fundamentado en esta experiencia ignaciana ponemos un énfasis especial a este punto.
Busca formar a los jóvenes en el Liderazgo inspirado en la experiencia de San Ignacio de Loyola, formando una comunidad de “Amigos en el Señor” siempre al servicio de la misión de Jesucristo, un liderazgo transformador que busca formar hombres y mujeres para los demás y con los demás.
Un compromiso que nace de la fe, que lucha por la justicia y trabaja por la construcción del Reino.
Son espacios muy importantes de encuentros con el Señor de la Vida y de la Historia, que camina con su pueblo.
Ofrecemos de 5º al 9º grados, así como a Líderes, una experiencia que desarrolle una actitud de familiaridad por el contacto íntimo con la naturaleza, y que vea en ella la mano creadora de Dios. “El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor, y mediante esto salvar su lma; y las otras cosas sobre la faz de la Tierra son creadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para el que es creado” S. Ignacio de Loyola, EEEE.
Conscientes de que la formación de los colaboradores debe ir más allá de las competencias profesionales y desarrollar una comprensión de la espiritualidad ignaciana especialmente en su sentido de misión, incluyendo oportunidades para el crecimiento en la vida interior ofrecemos: